Articulamos un gran compromiso y desplegamos una estrategia novedosa para que la familia empresaria incorpore competencias de un equipo de alto desempeño para sentir, pensar y actuar, más allá de la posición personal.
El reto
El objetivo de toda familia empresaria es dar continuidad al emprendimiento iniciado por el fundador, y para ello debe lograr sostener tanto el crecimiento empresarial como la unidad familiar.
El mayor obstáculo que enfrentan, se manifiesta en la forma de conflictos en torno al protocolo familiar, que obstaculizan el compromiso y quiebran la confianza.
Según estudios de PwC, éstos conflictos en el Perú, se derivan de los siguientes temas:
La solución
Éstos conflictos que podrían resolverse sin dificultad en un contexto empresarial, suelen originar bloqueos en uno familiar, ya que los paradigmas de interacción de las familias no son aplicables para operar empresarialmente. Es necesario traducirlos.
Nuestros programas facilitan la estructuración de un gran compromiso y de una estrategia novedosa para que la familia empresaria incorpore las competencias de un equipo de alto desempeño capaz de sentir, pensar y actuar más allá de la posición personal, en tres pilares fundamentales:
Hemos comprobado que, la cercanía, la carga emocional, y la intensidad en las relaciones intrafamiliares, potencian el trabajo empresarial siempre y cuando apunten libre y deliberadamente hacia un propósito claro, con reglas comunes y respeto mutuo; y que todo esto será posible si la familia aprende a funcionar también “en modo equipo”.